Pirata
“¡Ar, marinero de agua dulce!” Mucho cuidado con este pirata, cuando menos te lo esperes habrá asaltado tu tesoro de galletas de chocolate y habrá huido viento en popa a toda vela hacia los mares del Sur. No, en serio… es inofensivo, puedes abrirle las puertas de tu casa sin problemas.