Sobre los patrones de amigurumi

¡Hooola duendecillos!

La entrada de hoy es para aclarar posibles dudas sobre los patrones que encontraréis en Duende de los Hilos, para contaros cómo los realizo y cómo leerlos, y daros alguna información sobre lo que vais a encontrar una vez termináis de comprar vuestro patrón.

Los patrones que encontraréis en la tienda son formato digital. De momento no podemos vender patrones en papel porque esto encarecería el proceso y habría que añadir gastos de envío y demás, creo que el formato digital es ideal para llegar a todas las partes del mundo de manera muy sencilla y asequible. Lo más fácil es que una vez comprado, tú misma los imprimas.

Cada patrón incluye una portada, una hoja principal donde te enseño qué vas a necesitar (hilos, agujas y tipos de puntos) y otra de explicación de algunos aspectos del patrón como uniones, manera de rellenarlo, ubicación de los ojos… todo lo que necesitas saber para hacer el amigurumi igual que el mío. A continuación, encontrarás todas las piezas del peluche, con una banda inferior o lateral de fotos del amigurumi terminado o de su proceso todo para que hacer tu amigurumi sea ¡tejer y cantar!

Un detalle chulo: He incluido un divertido detalle que os hará la vida más sencilla a la hora de tejer: Cada vuelta (o grupo de vueltas) incluye una bolita turquesa a la izquierda. Cuando realices esa vuelta, solo tienes que tachar o hacer un tic en la bolita. Así, si dejas de tejer, te será más fácil volver a la labor y recordar en qué vuelta te quedaste ¡El Duende truco!

Son patrones mitad texto-mitad gráficos. Los patrones enteramente gráficos (como los que podéis encontrar en los libros de amigurumi japoneses) a veces son difíciles de seguir, yo normalmente acababa siempre apuntando en un papel número de vueltas y de puntos porque seguirlo y contar a la vez me resultaba complicado. Los patrones escritos enteros también me planteaban un problema: En otros países pb no es Punto bajo, o pa no es Punto Alto (por ejemplo en países latinos es punto vareta) por lo que los símbolos universales me gustan más: se entienden a simple vista y los entiende todo el mundo. Incluso si no hablaráis castellano os sería fácil entender el patrón. Tan sencillo como repetir el punto el número de veces que os indica. Cuando una vuelta indica repetir x veces, me refiero al total, así que si encontráis 46X (repetir 6 veces) tendréis que hacer 6 vueltas de 46 puntos bajos.

Los patrones en su versión digital son formato PDF, cualquier ordenador que tenga instalado un programa lector de pdf no os dará ningún problema. ¡pero también tiene otras ventajas! Son compatibles con ebooks, tablets y dispositivos móviles. ¡Puedes llevar tu patrón donde quieras!

He cargado patrones en mi kindle y es estupendo (la pena es que se vea en blanco y negro): Ahorras papel, no ocupa nada (además cuando viajo siempre va conmigo) y puedo llevar tantos patrones como quiera. No se mancha, no se arruga y nunca se perderá (¡espero!). Además, si ando un poco torpe de vista ¡siempre puedo hacer zoom!

En todas las piezas os indicare el número de piezas a realizar si es más de 1 (encontraréis un x2 en el título), el color (o colores) que necesitaréis, y si se teje en plano sobre una cadeneta o con anillo mágico.

Por último, algunos patrones (como por ejemplo el de Fresanejo y Zananejo) incluyen pequeños tutoriales o tips para alguna parte del patrón, como por ejemplo, bordar cejas o boquitas. Esto os vendrá especificado en la descripción del patrón.

De momento, los patrones son diseñados, tejidos, testeados, maquetados y publicados por mí. Me planteo en un futuro tener algunas blogueras testeadoras para que el proceso de comprobar que el patrón no tiene ningún fallo de maquetación (es sorprendentemente fácil equivocar un símbolo o saltarse una línea) y que son 100% entendibles por todo el mundo.

Si quieres ver cómo organizo mis patrones y experimentar por tí misma nuestro sistema: ¡Puedes bajarte nuestro patrón de Totoro amigurumi totalmente GRATIS!

¿Te gustaría testear patrones Duende? ¿Tienes alguna duda? ¿Qué te parece este sistema de patrón?

¡Cuéntame, cuéntame!