Como crear tu amigurumi ¡Y el sorteo!

¡HA LLEGADO EL DÍA!
Sé que estáis ya nerviosos por saber quién se lleva a Mingo el Flamingo a su casa ¡y qué dos tejedoras tendrán el patrón gratis!

Hoy, además de anunciar quien se lleva a Mingo a casa, quería regalaros algo más a todos las que habéis participado y es un trocito de mi experiencia. Quería enseñaros un poco de cómo trabajo, contar un poco mi experiencia como diseñadora de patrones para que os sirva de inspiración a la hora de crear vuestros amigurumis usando a Mingo como ejemplo ¡Es un ritual que suelo seguir y que me funciona!

Antes que nada, está la idea: Siempre aconsejo a quien me pregunta cuál es el truco para mis amigurumis que dibuje, que dibuje mucho. No importa que no se te de bien dibujar ni que los dibujos sean dignos de enmarcar: Lo importante es plasmar tu idea, desde tu cabeza al papel para que no se te olvide y para que tengas claro cómo quieres que sea tu amigurumi.

Colorea, repite el dibujo con una cabeza más grande, con otros colores, con accesorios… ¡Diviértete! Ahora descompón el dibujo en piezas que sepas hacer: Esferas, óvalos, triángulos, piensa en cómo obtener esa forma, puede ayudarte tomar notas sobre el mismo dibujo: ¿Es una pieza que se teje en plano? ¿Se compone de varias piezas?

Una vez que lo tengas, es hora de buscar el hilo adecuado: Puede que ya tengas en mente ese ovillo de tu alijo perfecto para este proyecto o que tengas que buscar en tu tienda de lanas habitual los colores y el hilado perfectos. Mientras lo piensas, seguro que se te ocurren otras ideas para amigurumis.

Empieza por lo fácil: Muchas veces, con los ovillos sobre la mesa y la aguja en la mano no sé por dónde empezar. Quizá hayas pensado muchas piezas y la idea de cómo tejerlas te abrume un poco: Ve por partes, escoge la más fácil o la que mejor ayude a crear el resto de tu amigurumi. Generalmente, empiezo por la cabeza, porque suele ser una forma fácil (casi siempre esferas) con la que calentar las manos. Cuando te das cuenta, ya has afrontado como hacer el cuello, como hacer el cuerpo… ¡y no era tan difícil! Si tienes piezas muy pequeñas, como dedos, empieza por ellas para saber cuántos puntos necesitarás para darles la forma que quieres, porque eso determinará el tamaño del resto de tu amigurumi. Antes de crear la cabeza de Mingo, hice una prueba con los dedos para saber qué tamaño tendrían y asegurarme de que la cabeza no me quedara muy pequeña (y luego los pies resultaran enormes).

No tengas miedo a deshacer: A veces pierdo la cuenta de las veces que he deshecho una pieza. Muchos días, lo dejo y lo retomo al día siguiente, y la solución a esaformatanraraquenomesalía estaba muy clara. Usa marcadores de puntos o trocitos de hilo para marcar hasta que punto es “seguro” deshacer. Cuando vayas a probar algo diferente o que no tienes muy claro si creará la forma que deseas, pon un marcador y si algo falla, podrás deshacer sin miedo hasta ese punto.

Repite, repite, repite: Si no te quedas contenta con el resultado, vuelve a intentarlo de otra manera. No deshagas la pieza: Déjala para tomar referencia de la siguiente. No pienses “ay que fastidio, he perdido todo este rato para nada” deja apuntado cómo lo hiciste y en qué falló: ¡Son puntos de experiencia! ¡Estás mas cerca de conseguirlo!

Cose siempre al final: Querrás ver tu amigurumi avanzado o casi terminado cuanto antes, pero te aconsejo que dejes el coser las piezas para cuando las tengas todas. Ve pinchándolas con alfileres en su sitio para ir viendo cómo quedará y una vez las tengas todas es hora de coser, pero hasta que no las termines puedes cambiar de idea: Pies más grandes, un pico más curvo, un par de plumas más… hasta que no lo veas en conjunto, puedes cambiar de opinión.

Una vez tejido, terminado y listo el patrón, pásalo a limpio y vuelve a tejer otro igual: Te darás cuenta de posibles fallos, de cosas a mejorar o de anotaciones que no son claras. Es hora de pulir y retocar todo el diseño para que quede perfecto. También puedes dárselo a una amiga para que lo pruebe y te avise si hay algo que vaya mal.

DISFRUTA: De todas las etapas de tu amigurumi, diviértete y créalo porque es divertido, porque te relaja y porque te hace sentir bien haber creado con tus propias manos algo único.

Y POR FIN, os dejo con el resultado del sorteo…

(Si, al principio no tenía claro si la cámara enfocaba y sale un poco borroso: Luego ya le pillé el truco 🙂 )

¡Nos pondremos en contacto con un correo a las afortunadas ganadoras y el afortunado ganador!

¿No ha habido suerte? Bueno, no te preocupes: puedes tejer a Mingo el Flamingo tú misma con nuestro patrón:

¡Quiero patrones!